No es la situación, sino tu mente.

Decir renuncio a tal o cual cosa, cambio de parecer con esto que no funciona, te da temor en su máxima expresión, porque implica que tenemos que deshacernos de lo que hasta ahora conocíamos. Entonces, no es lo que pasa, sino lo que hacemos, con lo que nos pasa, lo que pensamos, con lo que nos pasa, así que el lugar y la situación donde nacimos, en lo que nos pasó, lo que nos tocó, es lo que hay… Ahora la pregunta es: ¿qué haces con eso?, ¿qué vamos a guardar en nuestra computadora, en nuestro cerebro?… ¿¡“Pobre de mí”!? O vamos a guardar porque me tocó a mí, Puedo!! Tenemos que mirar hacia adentro y reconstruir nuestra realidad, visualizar nuestro presente y nuestro futuro… Somos Únicos. Constantemente estamos viendo hacia afuera quién tiene la culpa, pero quién tiene la culpa, no necesariamente es, quien tiene que responsabilizarse; Quizás nuestro papá puede tener la culpa de habernos golpeado de chico… Pero nosotros tenemos la responsabilidad de hacer algo con eso, y no se trata de justicia, se trata de bienestar interno y de que no olvidemos que en la vida no hay cosa más caras o más barata, no es lo bonito, o lo feo, no nos conviene esto, no nos conviene lo otro…
Por eso dominemos nuestra mente, no nos estresemos ante la situación, no nos perdamos en quien tiene la culpa, responsabilicémosno, cambiemos nuestra mente, miremos hacia adentro, desarrollemos autoestima, dominemos en lugar de buscar culpables, veamos hacia afuera, dominemos el mundo, cambiemos todo el resto del planeta, porque nos amamos responsabilicémonos, cambiemos nuestra mente y decidamos nuestro futuro, salgamos del traje de víctimas, dejemos de buscar culpables, dejemos de querer justicia, dejemos de envidiar, dejemos de ver hacia afuera, comencemos a amar…