El habito de quejarse contamina a los demas.
Quejarse es una contaminación invisible, así como el ruido o el esmog de los autos, pero es dañina emocional y mentalmente. Por un fenómeno psicológico y neurológico, los humanos tendemos a seguir las actitudes y comportamientos de otros humanos. Si te rodeas con gente que vive sus días lamentándose por la lluvia o por los semáforos, entonces empezarás a quejarte por todo vos también. Es un efecto, rebote del que […]