Cuando Dios nos creó, puso semillas de aumento en nuestro interior, nunca fuimos creados para llegar a un nivel y detenernos; fuimos creados para crecer, para avanzar y para aumentar. Deberíamos estar constantemente rompiendo las barreras del pasado, tornando nuevos terrenos para nuestras familias y avanzando el Reino de Dios.
Pero a lo largo de la vida siempre habrá fuerzas que intenten mantenernos donde estamos. No pueden detener el progreso que hemos realizado, pero harán todo lo posible para contenernos, para mantenernos en un molde y limitar nuestra influencia.
Es como cuando hay una pandemia, como por ejemplo el coronavirus, es una gran amenaza en la población y vemos que muchos especialistas creen que comienza en determinado lugar, en donde nadie puede salir o entrar. Con esta medida, ¿Qué están haciendo? El intentar contenerla ya que podría ser contagiosa y como algunas personas son infectadas, la enfermedad podría extenderse por todas partes, y eso es lo que sucede. Quiere decir que no se puede contener y ese es el modo en que nuestro enemigo actúan contra nosotros, constantemente intentan derribarnos, limitar nuestra influencia y evitar que tomemos nuevos terrenos.
Pero ¿Puedo darte hoy buenas noticias? Vos sos invencible, las fuerzas que hay en tu interior son mayores que las fuerzas qué intentan contenerte. Si vos queres llegar a ser todo aquello para lo cual Dios te creo, no podés quedarte trabado en una rutina y pensar que has alcanzado tus límites. Seguí estirando tu fe, buscando nuevas oportunidades, nuevas ideas y nuevas maneras de extender tu influencia.
Ahora bien, fíjate que hay jugadores de diferentes disciplinas deportivas que son jugadores veloces y que es lo que sucede con este tipo de jugadores veloces, y ante esto la pregunta es: ¿Cuál es el problema? Que estos jugadores son incontenibles y así es como debes verte vos, tenes el Espíritu del Dios viviente en tu interior, y su fervor en tu vida.
Y cuando algo intenta detenerte o retenerte, no tiene oportunidad alguna ya que, en tu imaginación, vos giras y ves ese algo alejarse. Vos sos incontenible, vos sos invencible.
Quizás te hayas vuelto tolerante y te hayas conformado donde estas, creyendo esas mentiras de que has llegado tan lejos como podés llegar, quizás sientas que has cometido demasiados errores, o que provenís de la familia equivocada, o que tenes una desventaja.
Pero vos estas ahí para infectarte con un virus. Es un virus bueno: un virus de Dios que dice: “Usted fue creado para más, para influenciar más, para alcanzar más, para amar más, para dar más y para tener más”.
Y Dios te está advirtiendo y diciendo: yo soy muy contagioso, y te estoy infectando con fe. Te estoy infectando con visión. Té estoy infectando con alegría. Dios está diciendo que vos no has tocado la superficie de lo que Él tiene preparado, Él te llevara a lugares con los que nunca soñaste; te daré oportunidades que te proporcionan una influencia increíble. Vos no has visto aun tus mejores días; siguen estando adelante en el camino.
Es momento de que nos levantemos y nos conviértamos en líderes, y tengamos influencia, respeto y credibilidad no solo en nuestros propios círculos, sino también en la sociedad que nos rodea. Eso significa en el público en general, en las escuelas, en el gobierno, en las artes, los deportes, en las iglesias. No debemos ocultar nuestros talentos e ir por ahí sintiendo que somos de segunda clase y que no tenemos tanto que ofrecer. Mantene firme tus hombros y tu cabeza bien alta, sos vos un hijo del Dios Altísimo. El sopla su vida en vos y tiene algo increíble que ofrecerte. En los próximos días Dios aumentara tu influencia.
El potencial está dentro tuyo y no cambia porque no creas que lo tengas o porque hayas pasado por cosas negativas en el pasado, ese potencial fue depositado en tu interior por el Creador del Universo o acaso Dios te está diciendo: “lo que Dios da, no lo quita, ni retira tampoco su llamado”.
Eso significa que Dios jamás te quitará el potencial que derramo sobre vos, nunca te dirá: “ya me cansé de vos, lo intentaste y fracasaste demasiadas veces, cometiste demasiados errores, devolveme la inteligencia que te di”.
¡No!, esos dones y tu llamado en la vida están con vos hasta el día en que dejes esta tierra, sin embargo, de vos depende aprovecharlos y usarlos, o dejarlos ir sin más ni más.
Me pregunto cuántas veces Dios nos dice que quiere hacer algo grandioso en nuestras vidas, que estaremos bien, con salud, que no tendremos deudas. Y sentimos que lo deseamos, pero, empezamos a pensar en lo que no tenemos, en los obstáculos del camino y pronto nos convencemos de que no obtendremos lo mejor que Dios tiene reservado para nosotros.
¡No!, deja ya de mirar lo que no tenes y comenzá a creer que todas las cosas son posibles. Dios te lleva a lugares que jamás soñaste
Lo puede hacer por vos, no te detengas en la rutina de tu actitud, tu profesión o tu matrimonio., tenes dentro tuyo un potencial increíble, mucho más de lo que puedas imaginar siquiera, a Dios no lo limitan las fuerzas de la naturaleza, Él puede hacer lo que los seres humanos, no podemos, la clave está en quitar la mirada de nuestros problemas y ponerla en Dios.
Cuando Dios pone en tu corazón un sueño puede parecer imposible en el plano natural, todas las voces te dirán que no será posible: jamás romperás con esa adición, nunca podrás concretar tus sueños, nunca podrás ser feliz.
Pero si crees y permaneces en la fe, y esperas lo bueno, podrás derribar los obstáculos
Post comments (0)