Es bueno tener sueños y metas, deberíamos estar estirando nuestra fe, creyendo por algo mayor. Pero esta es la clave: Mientras estamos esperando que las cosas cambien, esperando que las promesas sucedan, no deberíamos estar descontentos donde estamos. Probablemente vos estés esperando tener un bebé, estas creyendo por una nueva casa o por casarte. Eso es excelente, pero no necesita pasar los cinco años siguientes descontento con tu soltería, con la casa que tenes o con no tener un hijo, aprende a disfrutar el momento en el que estas.
Estar infeliz, frustrado y preguntándote si algo cambiaria alguna vez no va a hacer que suceda más pronto, ya que cuando estamos descontentos estamos deshonrando a Dios y estamos tan enfocados en lo que nosotros queremos que estamos dando por cierto lo que tenemos. Por eso la actitud correcta es: Dios, estoy creyendo por nueva casa, pero mientras tanto estoy feliz con la que tengo. Estoy creyendo que me casare, pero mientras tanto estoy contento de ser soltero. Estoy creyendo por un mejor empleo, pero estoy feliz con el trabajo que tengo en este momento.
El apóstol Pablo dijo: “He aprendido a estar contento con lo que tango. Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario, sea con el estómago lleno o vació”. Observa que tuvo que aprender a estar contento, ya que no sucede automáticamente, y es una decisión que tenemos que tomar. Estar contento no significa que no queremos cambiar, que renunciamos a nuestros sueños o que nos establecemos donde estamos, significa que no estamos peleando con todo, que no estamos frustrados, sino que estamos confiando en el tiempo de Dios, pues sabemos que Él está trabajando atrás de la escena y al mismo tiempo Él nos llevara adonde se supone que debemos estar.
Debemos comprender que algunas situaciones no cambiaran hasta que cambiemos y mientras estemos frustrados, estresados, pensando: “¿Por qué estará tardando tanto? ¿Por qué todavía estoy tratando con este problema? ¿Por qué mi marido sigue irritándome? Nada cambiara.
Pero si Dios nos tiene en una situación, necesitamos estar allí, Él te va a usar para hacer una obra en nosotros, cuando estamos contentos, estamos creciendo, estamos desarrollando carácter. Nuestra fe se está estirando, pues uno no crece tanto en los buenos tiempos, cuando todo está resuelto a nuestro favor, uno crece cuando hay presión, vos te sentís con ganas de amargarte, pero elegís estar feliz, ya que vos podrías quejarte fácilmente, pero decís: “Señor, gracias por otro gran día”. Todos tus sueños no han llegado todavía a suceder, pero vos disfrutas el momento en el que estas y esto es pasar la prueba, esto es lo que permite que Dios actué y en lugar de tratar de cambiar la situación, permití que te cambie.
Mira…, hay algo mal cuando estas descontento y esto es lo que te va a mantener donde vos estas, el plan de Dios para tu vida no es solamente hacerte sentir cómodo, sino hacerte crecer, madurar, para que puedas soltar más de su favor sobre vos. Quizás no te guste donde vos estas, pero no estarías allí si Dios no tuviera un propósito para ello.
Por eso, cuando te despiertes el lunes por la mañana, no creas y no aceptes pensamientos negativos que llaman a tu puerta diciendo: Sera un día difícil y una larga semana, comenza a sobreponerte a esa depresión que te ataca los lunes, en cambio deci: “Gracias, porque ya he abierto la puerta y el Dios todopoderoso, el Creador del universo, me ha enviado una entrega personal de alegría. Sé que este será un día estupendo”.
Y así vas a decidir que para vos no hay depresión de lunes, despertándote el lunes a la mañana diciendo: “Hoy tengo una sonrisa, hoy soy feliz, porque tengo el favor de Dios y tengo la victoria”.
Yo sé que algunos días son más difíciles que otros, pero si programas tu mente de manera positiva, no tendrás que arrastrarte durante ciertos días tan solo esperando llegar al fin de semana para poder finalmente disfrutar de la vida.
Cada día deberías tener una actitud diferente, la de estar contento por estar vivo en este momento, por poder respirar hoy, por tu familia, por tu salud y por tus oportunidades, la felicidad es tu derecho porque nuestro creador nos dio a cada uno de nosotros el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.
Es tu decisión ser feliz, debes proponerte disfrutar de este día, y tener un año lleno de cosas buenas, próspero y victorioso, y puede ser que vos enfrentes algunos reveses y puede que tus circunstancias cambien, pero no permitas que eso cambie tu mente, manténela firme en la felicidad.
Lo que tiene importancia no es lo que a vos te sucede o lo que tenes o no tenes; lo importante es como esté acomodada tu mente y las decisiones que tomes.
Vos debes estar emocionado, alegre, por el amanecer de cada día, por tener otro día para disfrutar y esa es la emoción que Dios ha puesto muy dentro de cada uno de nosotros y no deberíamos olvidar como celebrar cada día; pero con frecuencia, a medida que vamos envejeciendo, permitimos que los desafíos de la vida nos derroten y nos entristezcan.
Por eso es necesario que tengamos que entender que cada día es un regalo de Dios, y cuando este día se acabe nunca lo podremos recuperar.
Post comments (0)