Todos nos hemos sentido inspirados por otras personas. Personas que hayamos conocido en persona o no, que mediante sus acciones o sus palabras, han hecho que algo en nuestro interior se encendiese.
Como resultado, habremos llevado a cabo acciones nuevas, habremos tomado decisiones importantes, habremos cambiado hábitos de vida, y mucho más…
Cuando hablamos de personas inspiradoras, muchas veces los primeros que nos vienen a la cabeza son personajes famosos o históricos… pero más a menudo, los más inspiradores son las personas corrientes, aunque no nos acordemos tanto, son las personas de nuestro día a día, con las que interactuamos más a menudo, las que nos inspiran más.
Inspirar es causar un impacto positivo en otra persona, de manera que esta reaccione y lleve a cabo otra acciones que también tengan un impacto positivo, sea para sí misma o para otras personas.
Para poder causar un impacto positivo en otras personas, hemos de guiarnos siempre por valores y principios que dirijan nuestras acciones y nuestra forma de participar del mundo.
Si nos paramos un momento a pensar en las personas por las que nos hemos sentido inspirados a lo largo de nuestra vida
La lista podría hacerse inmensa. Todos tenemos una serie de valores y principios que son importantes para nosotros, y nos sentimos inspirados cuando reconocemos esos valores en las acciones de otras personas.
Post comments (0)