La respuesta de un espejo

A veces cuando estas frente al espejo no pasa por tu mente la pregunta, ¿Quién soy yo realmente? Y sabes por qué te hago esta pregunta, sucede que vos no provenís de un origen ordinario, vos has provenido de lo mejor de lo mejor y no importa tu aspecto, de qué color sos, qué tan alto o bajo, qué tan atractivo o poco atractivo y tampoco importa cuántas debilidades tengas.

Y vos quizás estés luchando una adicción y quizás hayas cometido algunos errores; pero lo que va más allá de todo eso y toma predominio es que dentro tuyo está el ADN de un campeón, ya que vos descendes de una larga lista de ganadores.

Y si vos miras hacia atrás y estudias tu ascendencia espiritual, vas a ver que tu hermano mayor venció al enemigo, que hay victoria en tu descendencia y podrás ver que tu ancestro Moisés partió el mar Rojo, hay gran fe en tu linaje. David, un pastorcillo, venció a un gigante, hay favor en tu linaje. Sansón derribo las murallas de un edificio, hay fuerza sobrenatural y poder en tu linaje. Nehemías reconstruyó las murallas de Jerusalén cuando todas las probabilidades estaban en su contra, hay expansión, promoción y abundancia en su linaje. Una joven señorita llamada Ester tomo el desafío y salvo a su pueblo de una muerte segura, hay valentía en tu linaje.

Por todo esto no vayas por ahí pensando: “Jamás podre romper esta adicción. Nunca voy a lograr estudiar. Nunca veré a mi familia restaurada”

Vos provenas de una descendencia de campeones, ya que está en tu ADN, vos has nacido para ganar, para vencer, para vivir en victoria. No importa como luzcan tus circunstancias actuales. Esa adicción no llego para quedarse. En tu ADN hay libertad. Esa enfermedad no es permanente. La salud y la restauración están en tu ADN. Ese problema familiar, contienda, división no van a durar para siempre. La restauración está en tu ADN. La escasez, las dificultades y pasarla mal no es tu destino; ya que la abundancia, el incremento, la oportunidad y las buenas oportunidades están en tu ADN.  Ahora bien, cuando tus pensamientos te digan que no va a suceder, solamente regresa y revisa tu acta de nacimiento y recordate a vos mismo quien sos vos. Y cuando los pensamientos se entrometan: Nunca lograras tus sueños. Jamás te mejoraras, simplemente mira fijo a ese espejo y respóndele a esa figura: “No, gracias. Te equivocaste de persona. Ya revisé mi acta de nacimiento. Yo sé quién soy.

permitime confirmarte lo que está en mi ADN, se encuentra en la Palabra de Dios ¿Se supone que debo vivir una vida común, luchando y siempre obteniendo la parte en desventaja?  No; en los Salmos dice que Dios me ha rodeado con su favor como con un escudo. Y afirma que: “Ningún arma forjada en mi contra prosperara”. Dice: “El hará cumplir el número de mis días”. Y declara: “Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor”. Y dice: “Prestaré y no pediré prestado. El bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida’. Nos están siguiendo buenas oportunidades”. Eso es lo que está en nuestro ADN y cuando los pensamientos digan otra cosa, no te desanimes y seguí revisando tu acta de nacimiento espiritual y seguí recordándote a vos mismo quien sos.

A muchas personas en la vida nunca se les ha dicho quién son, han tenido voces negativas repitiéndose una y otra vez. “No sos talentoso. Nunca te vas a casar. Jamás saldrás de deudas. Descendes de una familia equivocada”. Mientras tanto esas voces se están repitiendo y evitaran que cumplas con tu destino. Y como seguramente nadie te dijo a vos quien sos, déjame ayudarte y permitime decirte que el Dios todo poderoso dice que: “Vos sos un hijo del Dios altísimo, tenes semillas de grandeza dentro tuyo, vos todo lo podes en Cristo, vos tenes la victoria en tu ADN.

Amigo, amiga, vos tenes el derecho, de ser libre, de ser saludable, de ser feliz, de ser restaurado. Está en tu ADN. Tu linaje natural quizás tenga algunas cosas negativas, pero el linaje espiritual siempre vencerá a tu linaje natural. Siempre lo espiritual es mayor que lo natural.

tu descendencia espiritual dice que vos podés vencer todo obstáculo, vos podés romper esa adicción, vos le podés ganar a esa enfermedad y podés llevar a tu familia a un nuevo nivel. ¿Por qué? Porque vos venís de un linaje correcto y tenes el ADN de un campeón. Por eso…, cuando te despiertes en la mañana y vengan los pensamientos negativos, recordándote lo que vos no sos, diciéndote todos tus defectos y debilidades, pone tus hombros hacia atrás, y levanta la cabeza, atrévete a mirarte al espejo y a decir: “Buenos días, guerrero valiente”. Y permití que estos pensamientos se repitan a lo largo del día. “Yo soy fuerte. Soy valiente. Tengo el ADN de un campeón. Soy quien Dios dice que soy. Puedo hacer lo que Dios dice que puedo hacer”. Tenes que recordarte a vos mismo quién sos verdaderamente. Vos sos un guerrero valiente.

Vos debes hacer lo que hicieron esas personas que te mencione más arriba, traza una línea y deci: “Quizá me encuentre en un ambiente limitado, pero no me voy a establecer aquí. Yo sé quién soy. Soy un águila. Soy el hijo de un rey. Soy un guerrero valiente. Soy un pura sangre. Tengo la victoria en mi ADN”.

Amigo, amiga vos provenís de un linaje de campeones, levántate cada mañana y revisa tu acta de nacimiento espiritual. Recordate a vos mismo quien sos vos. Si vos haces esto cree y declara que vas a remontarte a nuevas alturas, vos te vas a levantar sobre cada obstáculo, vas establecer nuevos niveles para tu familia y a convertirte en todo lo que Dios te creo para que fueras.

Ante esto…, entonces no te quedes con la imagen que refleja ese espejo, sino que grita a los cuatro vientos, “TENGO DENTRO MIO EL ADN DE DIOS”