News

El quinoto, el árbol ideal para trabajar la paciencia.

today 65

Background
share close
El kumquat o quinoto es una variedad cítrica que en teoría es originaria de China, ya que los primeros registros sobre este fruto y su cultivo.

Por la lentitud de su desarrollo, muchas personas lo cultivan en macetas o contenedores. Una buena noticia, con respecto a quienes desean cultivar sólo un ejemplar, es que sus flores se autopolinizan, de modo que aun en soledad, el quinoto fructifica.

Se ramifica mucho y a veces presenta algunas espinas. Sus hojas son alternas, lanceoladas, de color verde brillante.

Puede deducirse que el hecho de que el quinoto resista bien las bajas temperaturas se deba, precisamente, a la ingeniería que supone su origen. A diferencia de lo que ocurre con los demás miembros de su familia de cítricos, este árbol no necesita climas tropicales o subtropicales para desarrollarse. De todos modos, si vivís en una región de temperaturas demasiado bajas, lo más conveniente es que cubras tu quinoto de las heladas, o lo cultives en maceta, de modo de poder entrarlo a casa por las noches.

Este árbol es una buena opción para quienes quieran tener árboles en sus jardines, sin que les ocupe demasiado espacio. De hecho, muchos comparan este árbol, casi arbusto, con la estética de los bonsái, como si el quinoto fuese un naranjo reducido.

Pero el quinoto vale por sí mismo, sus pequeños frutos cítricos son riquísimos y con ellos se realizan verdaderas exquisiteces culinarias.

En una palabra, el quinoto no necesita justificarse por ser pequeño, ni porque sus frutos sean menos jugosos, menos dulces, más alargados que una naranja. Estos arbolitos florecen maravillosamente durante las primaveras, y sus pelotitas naranjas son un manjar que, eso sí, hay que comer con moderación.

Método para cuidar un árbol de quinoto

1/ Trasplantá los árboles a principios de la primavera o del otoño. Los meses cálidos del verano son el punto máximo de la temporada de crecimiento para los árboles de quinoto, así que espera hasta los meses más fríos si necesitas moverlos. Prepara la tierra en una maceta más grande o en el suelo y con cuidado retira el árbol de quinoto de su antiguo recipiente. Replántalo de manera que la parte superior de la bola de raíces esté a la misma altura que el suelo.

Los árboles de quinoto se pueden cortar y podar fácilmente para mantenerlos en el mismo recipiente todos los años.

No muevas un árbol maduro, ya que esto causará estrés en la planta.

2/ Mantén el árbol de quinoto recibiendo 6 horas de luz solar fuera del verano. Los quinotos necesitan sol total para poder crecer.

3/ Durante el invierno, mové el árbol de quinoto al interior en una ventana orientada al sur. Los árboles de quinoto pueden sobrevivir hasta −1 °C (30 °F), pero deberán moverse al interior si quieres asegurarte de que sobrevivan. Mantenlos cerca de una ventana para que puedan recibir luz solar durante el día.

Utilizá una luz flurescente para plantas si no tienes 6 horas de luz solar dentro de la casa.

4/ Regá la mezcla para maceta de manera que la tierra esté húmeda hasta 2,5 cm (1 pulgada) de profundidad. Meté el dedo en la tierra hasta el primer nudillo. Si se siente seca al tacto, necesitarás regar el árbol. Utiliza una regadera para saturar suavemente la tierra.

Mantené un platillo bajo la maceta para que el agua pueda drenarse y evaporarse. Esto añadirá humedad y ayudará a que los quinotos crezcan más.

5/ Cosecha las frutas cuando estén de color naranja brillante en el verano. Las frutas empezarán a ponerse verdes, pero se tornarán naranja brillante una vez estén maduras. Los quinotos están listos para ser recogidos cuando son de 2,5 a 5 cm (de 1 a 2 pulgadas) de largo. Tira de los quinotos con cuidado desde el tallo para retirarlos del árbol.

Las frutas deberán empezar a desarrollarse de 2 a 4 años después de tomar el esqueje, pero podría llegar a tomar 10 años si has cultivado los quinotos desde las semillas.

Al contrario que otras frutas cítricas, puedes comerte la piel de los quinotos. Tiene un sabor dulce y picante.

6/ Poda los tallos que están creciendo después de cosechar la fruta. Utiliza un par de tijeras de podar para cortar los tallos hasta su inicio en la rama. Si hay alguna rama muy poblada, retíralos todos también. Mantén los cortes a 45 grados para prevenir infecciones de hongos o enfermedades.

Desinfectá las herramientas antes y después de podar el árbol con alcohol antiséptico o lejía diluida.

Da un paso hacia atrás ocasionalmente para mirar la forma general del árbol mientras lo podas.

N cortes más de un tercio de la copa del árbol durante el proceso de poda.

7/ Reduce las raíces 2,5 cm (1 pulgada) cada año. Con cuidado, retira el árbol de la maceta y retira la tierra. Utiliza un cuchillo de jardinería para retirar 2,5 cm (1 pulgada) de las raíces de manera que no crezcan más grandes que las macetas y puedan seguir obteniendo nutrientes de la tierra fresca.[16]

Reducir las raíces cada año ayuda a prevenir que se enreden entre ellas en la maceta y permite que el agua corra a través de la tierra.

Reemplaza la tierra añade más composta para mejorar el contenido de nutrientes.

8/ Utiliza aceite de margosa para prevenir los ácaros y otras plagas. Mezcla el aceite de margosa con agua de acuerdo con las instrucciones de paquete. Remueve la solución para que quede bien mezclada. Utiliza un difusor para aplicar el aceite de margosa a las hojas de la planta. Rocía una vez al comienzo de la temporada de crecimiento y revisa que no haya plagas cada 2 semanas. Si hay alguna infestación, rocía la planta de nuevo.

A la hora de recolectar los quiinotos, esperá que estos sean grandes y bien anaranjados. Para extraer los frutos del árbol debés girarlos suavemente, así se desprenden. Recordá no dar un tirón ni hacer fuerza. Si el fruto está maduro, verás que sale por sí solo. De todos modos, dale su tiempo, sus años, antes de ver sus frutos. Es el árbol ideal para trabajar la paciencia.

Written by:

Rate it

Post comments (0)

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

0%