Como hallar más cuando estás dispuesto a renunciar
Escrito por Luis Gargiulo el 26 julio, 2017
Tal vez en los días difíciles de la vida, ha habido muchas ocasiones en que creíste que no podrías soportar un día más.
¿Vos has vivido esos días?
Estás cansado y consumido, débil en cuerpo, mente y espíritu, te sentís deshecho e incapaz, y entonces algo se activa en vos y te ayuda, y te encontras luego en el futuro. Lo lograste. Podes seguir andando.
Tenes dentro tuyo más de lo que creías. Ese más es Dios, Ese más es que El está a tu disposición.
Su palabra nos dice que Dios te sostendrá o sea que te podes acostar y dormir en la noche y volver a despertar porque El te sostiene, por eso lo mejor que podes hacer cuando estas tentada/o a sentirte abrumada al final del día es irte a dormir. Porque cuando te levantes en la mañana descubrirás que Dios te sostiene y que has logrado superar otro día exactamente como el prometió. Y seguirás superando muchos más.
Dios es fiel, promete no dejar que seas tentado, tratado y probado más allá de tu capacidad, fortaleza y poder para soportar. Él te ayudara a ser fuerte y poderoso, a soportar con paciencia.
Dios nos dice a cada uno: “Tenes en vos más de lo que te das cuenta. Estás hecho para ganar; y no para ser derrotado. Estás hecho para recibir mi promesa”.
Todos nosotros atravesamos dificultades en esta vida y tal vez las tuyas podrían ser particularmente duras, pero cualquier cosa con la que estés tratando, tenes que saber que nada es demasiado difícil para Dios. Podrías estar cansado y consumido, pero El te llevará a través de todo esto.
Dios te promete: “Lo que estás pasando es momentáneo y sujeto a cambiar. Pero una cosa no cambiará y esa es mi Palabra, mis promesas, las cuales son eternas”
En muchas oportunidades buscamos en los momentos difíciles una palabra de aliento en otras personas, sin darnos cuenta que Dios nos ha dicho “que aunque andemos en caminos oscuros y malos, El nos ayudara a atravesarlos”. Él desea que nos mantengamos siguiéndolo para dirigir por esos caminos nuestros pasos y nos hará llegar a un lugar donde otra vez hay esperanza, y hará real esa esperanza.
Por eso el nos pide que no debemos perder la confianza ya que esta va a ser recompensada, porque es necesario mantenernos fuertes para cumplir la voluntad de Dios y así recibiremos lo que El nos ha prometido.
Y hay una estrategia en estas palabras para enfrentar y ganar las batallas de la vida. Ya que existe un camino para atravesar la angustia, la ruina financiera o la enfermedad que podrías estar enfrentando.
Y hay un camino para vencer la desilusión que sufrís, o la herida causada por tus hijos o por las personas que creías amigas y también existe un camino mas alla de la desesperación al haber perdido personas o lugares que amabas… y esto es simple de entender, aunque a veces es todo un desafío practicar.
Pero hasta en la práctica de esta estrategia Dios está allí con otra promesa, con la promesa de ayudarte a saltar los obstáculos, porque él no es un Dios de promesas vacías, Dios quiere hacerte bien en cada una de esas promesas que tiene justamente para vos, y justamente para mí.
Manténe tu confianza en Dios ya que debes saber que la vida intentará robar tu confianza en el Señor, pues suceden cosas que nunca soñaste. La tragedia ataca. Bombas explotan. Se pierden amores. Surgen problemas de salud. Mueren sueños. En medio de los problemas, al atravesar toda aflicción estás tentado a renunciar a tus sueños, a vos mismo y a Dios.
Los obstáculos parecen demasiado profundos y el costo parece demasiado grande, debes ceder el control que nunca tuviste y debes empezar a creer que Dios hará que todo obre para tu bien. Debes hacer todo esto aunque el momento parezca malo y el camino sea oscuro e incierto, aunque creas que las cosas no van a cambiar, aunque te sientas atrapado en tu situación, aunque pienses: ¿Cómo puede pasar algo bueno alguna vez?
Esto se debe a que Dios tiene un plan. Él está obrando a tu favor, está con vos. Quiere que resistas porque está preparando algo bueno, y a veces se necesita llevar a cabo cierto esfuerzo: algo de trabajo en vos y alrededor tuyo, algunas cosas que quizás nunca veas o te enteres. No importa. Dios aún está obrando en vos y en este mundo para cumplir su Palabra y esta nos dice: “Tenemos confianza en Dios, porque sabemos que si le pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y así como sabemos que Dios oye nuestros pedidos, también sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido” Esta es la clase de confianza inquebrantable que podemos tener en Dios.
Y si no mira a David, el joven pastor que enfrentó a un gigante que estaba matando al pueblo israelita, junto con su esperanza David enfrentó a Goliat solamente con cinco piedras pequeñas y una honda. Al menos eso fue lo que la gente en el campo de batalla vio ese día.
Pero el muchacho tenía una enorme arma secreta que ni el pueblo ni los adversarios o Goliat mismo pudieron ver, ya que David estaba lleno de algo más poderoso que una pistola, poseía confianza en Dios. Por lo tanto, el joven mató al gigante con una sola piedra porque cuando la arrojó con fe, Dios dirigió esa diminuta piedra hacia la frente de Goliat. David nunca podía haber hecho eso con sus propias fuerzas o su habilidad. Pero la fe y la confianza en Dios que tenía David lo llenaron con algo más: la promesa de Dios y la habilidad para ganar.
¿Cómo no saber que el próximo paso que des sea el que te lleve allí? Dios nos dice: ¡No pierdas la confianza! ¡No te vuelvas atrás! ¡Yo recompensare’ grandemente tu fe! Cuando perseveres… ¡recibirás de mi! Dios te ama tanto como para buscarte. Él desea darte a vos, la niña de sus ojos, lo que ha prometido. El nos dice una y otra vez: “Con amor eterno te he amado.” Cuánto te he amado.” Te amo.” Él no quiere que desistas; desea que pruebes la dulzura de sus promesas, que muerdas, no el aire, sino tu propio destino, para saborearlo y vivirlo, para alimentarte de Dios para siempre. Y lo único que tenes que hacer es dar un paso. Y uno más, y después otro más.